3 o 4 días para escapar. Necesidad de encontrar un destino cercano, bien conectado, donde poder relajarse, cambiar de ritmo, y al mismo tiempo dejarse sorprender. Alojamiento en cómodos hoteles, cena en restaurantes íntimos y ambiente en las animadas terrazas de la calle. ¿Dónde conviven las obras de los grandes pintores flamencos con los talleres de los diseñadores de moda más vanguardistas? ¿Dónde se descubre un extenso abanico arquitectónico a ritmo de bicicleta?
Flandes es la respuesta.
Situada en la parte norte de Bélgica, Flandes se ha encontrado desde la Edad Media en la encrucijada de las rutas comerciales europeas más importantes. De ahí radica su prosperidad, mentalidad abierta y rica cultura.
Flandes es uno de los tesoros mejor escondidos de Europa por la variedad de posibilidades y combinaciones que ofrece al visitante: arte, cultura, gastronomía, canales, paisajes, música... todas ellas son muestra de que los flamencos son auténticos maestros en el arte del buen vivir.